Hay cosas en la vida que si no te matan te hacen más
fuerte, hay veces en que tienes que vivir las situaciones para darte cuenta de
que te la puedes, de lo realmente fuerte que puedes llegar a ser. Cuando me
hablaron de la cirugía entré en pánico y no me atreví a someterme a eso, ahora
después de años ya puedo decir con la frente en alto, y con una cicatriz que es
una especie de sonrisa en mi abdomen, lo logré, pude hacerlo!!!!! Cuando quise
comenzar mi vida sexual, recién ahí empecé a recopilar información, recién ahí
supe que era una “chica roki” y lo más importante de todo…no era la única.
Gracias a la tecnología todas mis interrogantes fueron desapareciendo y también
descubrí que existía la opción de las dilataciones, pero lamentablemente fue
muy tarde ya que en menos de un mes me operaba, ya tenía todo listo y después
de haber esperado más de un año para obtener la operación elegí seguir
adelante, ya había tomado la decisión así que tenía que enfrentarlo. No fue
fácil tomar la decisión, pero ayudó mucho leer las experiencias de otras chicas
y saber que ahora hacían una vida normal y claro el apoyo incondicional de mi
pareja de ese entonces sobretodo.
…Y ahí llegué, un día 31 de marzo del 2010, lista para
operarme, nerviosa, asustada, ansiosa para realizarme una vaginoplastia con
intestino…con mi bolso y con todas las esperanzas de que saldría de ahí
diferente, con una etapa cumplida, que después de eso tendría una nueva vida.
Recuerdo que les conté a muy pocas personas que me
operaría, creo que a nadie le dije lo que realmente me haría, dí mil versiones
diferentes jajaja porque no estaba preparada para contárselo al mundo.
Al llegar allá deje de ser Rosa y pasé a ser la paciente
“rokitansky”, fueron 8 días que estuve hospitalizada, recuerdo que me llevaron
a pabellón muy temprano, fue a primera hora, yo con muchos nervios observaba a mi
alrededor, había mucha gente, mientras la enfermera me llenaba de cosas hasta
que me puso la mascarilla ( y con eso la anestesia general) y ahí no supe más
hasta que desperté en la sala de recuperación: Impactada, asustada y ansiosa de
verme, comencé a moverme mientras de a poco se iba quitando el efecto de la
anestesia. Me doy cuenta que tenía una sonda y un parche enorme en el abdomen, me
imaginé que tenía un corte muy grande y en la que sería mi nueva vagina solo
sentía que tenía muchos puntos. Me dolía mucho, a menudo pedía que me colocaran
medicamentos para el dolor...pero oseaaaa!!! me acababa de operar de algo no muy sencillo ademas, era obvio que me dolería, no conozco a nadie que se haya sometido a alguna operación y no haya tenido ni un mínimo dolor. Afortunadamente fueron pasando los días y los
dolores fueron disminuyendo y al octavo día llega la tan esperada frase “ estas
de alta, te puedes ir a tu casa”. También recuerdo que me sentí muy sola, ahí
me di cuenta de las pocas amigas verdaderas que tenía, ya que solo me llamaban
por compromiso o solo por cumplir…Luego conocí los famosos dilatadores, los cuales me provocaron mucho dolor al colocarlos, recuerdo que me los tenia que colocar por 15 minutos en la mañana y 15 minutos antes de acostarme, fue bastante incomodo ese proceso, quizá me frustre porque no me entraba el primer dilatador de muchos, así que el doc me dio otro más pequeño y todo fue mejorando hasta que después de 6 dilatadores aproximadamente, logre tener relaciones sexuales normales,me sentía cómoda así que los dejé y hay están guardaditos en un rincón...espero que se queden ahi por siempre...
En esos días que estuve hospitalizada, alguien me dijo “ te operaste solo para
tener sexo…” y me quedó muy grabada esa
frase, una frase para reflexionar…primero que todo, que hay de malo en querer
tener una sexualidad plena??? Concuerdo con toda la gente que dice que nosotras
somos normales, así que pensé que querer tener una vida sexual como todas las
mujeres simplemente es un derecho que tengo por ser mujer!!!! Según mi punto de
vista es algo muy importante y complementario en una relación de pareja y va
más allá de tener sexo, ya que uno puede tener sexo de muchas maneras sin
llegar a la penetración, todo va en la comunicación, confianza e imaginación de
nosotras mismas y del hombre que tengamos como pareja. sin duda es algo que se debe decir con madurez y pensando en nosotras mismas y no en el resto, ni menos para complacer a un hombre. El sexo se puede vivir
de muchas maneras, estuve más de un año con mi pareja sin poder tener
relaciones sexuales, dejamos fluir la imaginación todo ese tiempo y ninguno de
los dos se sintió con esa carencia, pero ya pasado un año yo sentí que estaba
preparada para dar el gran paso, sentí que me merecía disfrutar la sexualidad
en todo su esplendor, lamentablemente supe tarde que podía ir creando mi vagina
mediante dilataciones, quizás me hubiese demorado mucho tiempo más pero me
hubiese evitado muchas cosas…admiro a las chicas que solo han usado las
dilataciones e invito a quién se quiera atrever a regalarme unas líneas para mi
próxima entrada del blog, quien se anima??? (Recuerden que este blog solo lo
leemos nosotras) les dejo la invitación ;)